CEDAT – Sobrecapacidad y bullying

Escenarios sombríos viven los niños más inteligentes en sus entornos escolares

• 83% de ellos han vivido escenarios de bullying y discriminación.
• Comienza en el kinder y se recrudecerá conforme vaya avanzado de
• grado escolar.
• Viven aislados, sin amigos, incluso golpeados física y emocionalmente, además de que son incomprendidos por sus propios maestros.
• Existen testimonios de niños con depresión crónica e incluso con intentos de suicidio.
• Si se diagnostican a tiempo los escenarios cambian de forma rápida y positiva: el CEDAT expone la temática.

Casi el 83% de los niños sobrecapacitados intelectualmente han padecido de acoso escolar (la media nacional es de 42%). El bullying comienza a presentarse incluso desde el kindergarten y continua con su curva ascendente en primaria, y en los siguientes años escolares, se recrudecerá hasta ser intolerable: “Tenemos testimonios de niños muy pequeños que han padecido de esta clase de agresiones desde muy temprana edad. Por ignorancia de las maestras son diagnosticados con enfermedades que no padecen, como el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) e incluso muchos de ellos los han calificado como niños tontos e ingobernables. En los peores casos los ‘diagnostican’ con coeficiente intelectual (CI) limítrofe, todo ello desde muy temprana edad”, explicó Andrew Almazán Anaya, director del Departamento de Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT):

Es así que un niño con sobrecapacidad intelectual si no es diagnosticado como tal, tiene muchas posibilidades de vivir una etapa escolar sombría, llena de vejaciones y muy alejada de la excelencia escolar: “Los otros niños no los entienden porque sus gustos e intereses son diferentes. Entonces son rechazados, se aíslan y es muy frecuente que no tengan amigos. Tenemos testimonios de niños que en sus fiestas de cumpleaños, todos sus amiguitos los dejaron plantados, lo cual es muy doloroso tanto para ellos como para sus familiares”, dijo.

Al CEDAT llegan padres de familia literalmente desgarrados emocionalmente. Los niños, con una autoestima muy baja, con cuadros de depresión severa y lo que es peor, algunos presentaron intentos de suicidio: “Al ser diagnosticados como niños inteligentes, su vida cambia de inmediato. Comienzan a recuperar sus valores y sus capacidades, destacan en sus clases y muchos de ellos logran integrarse con los niños de su salón. Ya no son los ‘locos’ de la clase, son los niños inteligentes del salón”, dijo Almazán Anaya.

Andrew Almazán Anaya vivió en su no muy alejada infancia, tiene 18 años, estos escenarios y por esta razón tanto con él como sus padres fundaron el CEDAT, cuya finalidad es literalmente rescatar a los niños más inteligentes de México del contexto de discriminación que suelen vivir en sus entornos escolares y así desarrollar sus increíbles capacidades una vez que son diagnosticados como sobrecapacitados intelectuales: “Es muy fácil confundir a un niño inteligente con uno con problemas psicológicos. Lo mejor es atender el problema a temprana edad y evitar así que una etapa tan hermosa como lo es la edad escolar, termine siendo una verdadera pesadilla, y que sus capacidades intelectuales se lleguen a perder y con ello su potencial”, concluyó.