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Hablamos de campañas de medios, donde todo está medido y trazado en una planeación anual que atañe por supuesto a la imagen que se quiere proyectar, el producto o servicio que se pretende impulsar y al mercado objetivo que se quiere atacar. Es obvio determinar dónde debe proyectarse la campaña, es decir, cuántos y cuáles medios de comunicación son los apropiados para mi propuesta y la periodicidad por la cual se expondrán mis impactos; dicho de otra manera, el número de anuncios, spots o banners.

El éxito de la campaña, por obvias razones depende del plan creativo y el presupuesto que tengamos para difundirlo. De tal forma, si mi propósito es anunciarme en un Diario de Alcance Nacional, pero con especial énfasis en una sección donde sé de antemano que confluye mi target, entonces deberé averiguar el costo de las inserciones publicitarias en tal sección, negociar y firmar una pauta por determinado número de anuncios, o bien, por uno solo.

No obstante, la eficacia de un plan de medios se basa en su constancia o el número de impactos que se deben desplegar, y por ende pagar, para que mi campaña alcance a redituarme los resultados esperados.

Imaginemos que quiero promover en los medios un nuevo modelo de franquicias de café, algo así como máquinas vending. Si mi presupuesto de medios, es por poner un ejemplo de 120,000 pesos anuales, deberé tomar en cuenta a lo mejor que me alcanza para comprar un cuarto de página en un diario nacional, es decir, podré ejercer 12 anuncios durante un año, esto es una vez al mes o por 12 días consecutivos o semanas y así sucesivamente. La pregunta en cuestión es: ¿si el éxito de una campaña publicitaria es la repetición, con este esfuerzo obtendré los resultados esperados?, a parte, ¿qué hay de los otros medios? La respuesta es simple, el presupuesto no me alcanzó, o bien sólo tengo para 12 anuncios.

Pero qué hay de las revistas, la Internet, la televisión y el radio… ¡Se necesitaría ser dueño de una empresa grande para poder promoverme con tanta intensidad!

No se necesita se tan grande….

Lo bueno de todo eso es que una campaña de medios también se puede ejercer mediante un plan activo de relaciones públicas. Lo ideal sería tenerlo mancomunado con un plan de publicidad, pero como para la mayoría de las PyMEs esto representa una labor económicamente inviable, se podría optar por la primera opción: buscar una agencia de relaciones públicas cuyas funciones son:

1. Edificar un plan de comunicación y de medios para tu proyecto, producto o servicio.
2. Establecer qué tipo de medios de comunicación son el target para ti.
3. Convertir a los voceros de tu empresa en portavoces ante los medios de tus productos y servicios.
4. Pactar entrevistas periodísticas con una diversidad de medios; es decir, exponenciales a lo que te daría el presupuesto publicitario.

Si tienes dudas o comentarios contáctanos en contacto@masquerp.com. De igual forma puedes consultar nuestro portafolio de servicios en este sitio Web o personalmente al 5212-6991, donde un ejecutivo te atenderá con mucho gusto.

Hasta la próxima.